martes, 25 de julio de 2017

Reflexiones: ¿Cómo elegir un libro?

Realizando el comentario sobre la novela de Eva Gª Sáenz de Urturi "El silencio de la ciudad blanca" tras finalizar su lectura, me ha surgido la imperiosa necesidad de escribir una reflexión acerca de los criterios que utilizamos para elegir un libro. Su lectura ha sido el detonante de éste artículo, pero larga es la lista de libros que deberían aparecer como ejemplo del argumento que pretendo exponer, siempre como opinión personal.

Por lo general, cuando un libro en concreto llama nuestra atención, ya sea porque nos lo recomienda alguien, porque tropezamos con él en una librería, porque leemos una crítica positiva, etc, solemos realizar una búsqueda, más o menos exhaustiva,  sobre él y sobre su autor con el fin de hacernos una ligera idea sobre la idoneidad de su lectura. Y es en éste punto donde corremos el peligro de equivocarnos completamente. ¿Cuántas veces te has dejado guiar por la opinión de un conocido o de un librero que han acabado en lectura inacabada de un libro que jamás llegarás a leer del todo? Yo muchas, por desgracia. 

Y es que cada vez más las editoriales nos inundan con libros que carecen de calidad suficiente como para mantenerte interesado en la historia de principio a fin, tal como prometen en portadas y contraportadas. Es que se está convirtiendo en una tarea harto difícil encontrar un autor actual que maneje el castellano con corrección, al menos, y lo haga coincidir con una historia que contar. 

Sin embargo, la tónica general en la actualidad viene siendo justo lo contrario. Tú topas con un libro, haces tus averiguaciones, lo compras medio convencido, y durante su lectura te acuerdas (no precisamente bien) del que te lo recomendó encarecidamente, del que te lo vendió, del que decidió que merecía ser publicado y del que lo escribió, que es el que menos culpa tiene (porque quiero creer que lo ha hecho lo mejor que ha podido).


¿Por qué se habla bien de todas esas novelas? ¿Es suficiente el sello de una gran editorial para garantizar su calidad?¿Realmente existe la creencia de que cualquier "cosa" publicada  por una editorial de prestigio tiene que ser buena por necesidad? ¿O es que aquellos que han considerado que la novela no cumple sus expectativas han optado por guardar silencio?

Así como me resisto a creer que la respuesta a la última pregunta sea afirmativa, personalmente me inclino a pensar que algo de verdad hay en la segunda. Que sí, que solemos dejarnos llevar por cuestiones de marketing empresarial, nos dejamos embaucar por portadas en las que más que el título destacan números de edición abultados (mejor si son de dos cifras) y números de lectores que se cuentan por millones y que aseguran que el libro marca un antes y un después en su vida. 

Aunque, bien pensado, para mí sí que marcan un antes y un después....tras su lectura no volveré a depositar mi confianza ciega en ninguna editorial por prestigiosa que sea, en reseñas que se limitan a copiar la contraportada del libro y a decirnos que el libro es magnífico porque otros lo han dicho, ni en libreros que más bien deberían ser llamados "vendedores de libros" que necesitan que les deletrees el nombre de un autor que no aparece en los ranking de libros más vendidos.

Es hora de exigir calidad, amigo lector.


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