viernes, 21 de julio de 2017

¿Por qué nos dejamos engañar? 2/2

(Pincha aquí para leer la 1ª parte)


- (Pág. 557)      _ “… antes de la ceremonia, la Bernarda y don Gustavo Barceló embozaron de moscatel al pobre sacerdote para soltarle las tablas.”_ ¿No será “embotaron”?, porque ocultar un rostro u obstruir un conducto no suele ser actividad propia del clero.
- (Pág. 238)    _   “ Calzaba una mirada penetrante…” _ ¿De qué número?
-  (Pág. 238)   _    “  Calzaba un tricornio…”_  Será uno en cada pie. Uso inapropiado de los verbos.
- ( Pág. 40)       _ “Se me atragantó el cerebelo…”_ ¿A quién se le ocurre comerse el cerebelo?
- (Pág. 89)     _    “… aunque él no estuviese en buenos términos con su padre…”_ queda mejor así: “ aunque no mantuviese buenas relaciones con su padre…”
- (Pág. 498)    _ “ …aquel cuerpo escarchado de muerte…”  _ ¡Esos adjetivos…!
-  (Pág. 146)   _  “ La tenue claridad a nuestras espaldas nos precedió como un aliento que apenas conseguía arañar las sombras (sic)”_ Si estaba a sus espaldas, ¿como podía precederles?
- (Pág. 264)     _  “ ¿Qué me dice si nos acercamos al bar de la plaza de Sarriá y nos marcamos dos bocadillos de tortilla con muchísima cebolla?"_  Sabíamos  que los bocadillos se comen, se ingieren, se degustan, pero…¿marcarlos? Es un vulgarismo local innecesario.
- (Pág. 54 )      _  “… tocaba el piano al amparo de un soplo de luz que se prismaba desde el rosetón…”_  Este verbo “prismar”, actualmente en discusión, es muy probable que sea aceptado por la RAE antes de que concluya el siglo XXI.-
- (Pág. 267)      _ “Al poco, se escuchó el rumor del tráfico…”_  Hubiera quedado mucho mejor si hubiera escrito  “…poco tiempo después…”
- (Pág. 497)      _  “ Lo habían confinado a una habitación (mejor, “en una habitación”) solitaria, al fondo de un corredor con vistas a la playa, cercenado de morfina (sic), a la espera de que muriese.”_ No queda claro si la pieza que tiene vistas a la playa es la habitación o el corredor. La expresión “cercenado de morfina” es antológica.

- (Pág. 516)      _ “Pese a mis ardides, Sanmartí seguía espolvoreándome con sus insinuaciones, siempre prendidas de esa sonrisa aceitosa y gangrenada de desprecio (sic) que caracteriza a los eunucos prepotentes que penden como morcillas tumefactas de los altos escalafones de toda empresa.”_ Maravilla la exquisita finura en los comparativos. No parece desplegar el autor una simpatía arrebatadora hacia los directivos de empresa  (DE TODA EMPRESA, dice). Esta generalización, como casi todas, es falsa, evidentemente.
- (Pág. 516)    _  “ (para seguir denostando a los directivos empresariales, dice que)…crecían como plaga de hongos que anidan en el estiércol con que se siembran las empresas”_¡ Qué fijación, la de este señor ! Además de esto, es conveniente dejar claro que ni las empresas, ni los tomates se siembran con estiércol, sino con semillas y que el estiércol se utiliza como abono.
- (Pág. 516)     _  “ Días después, Sanmartí, que competía en gramática con un orangután, empezó a devolver todos los manuscritos que yo corregía alegando que estaban plagados de errores”_ Por lo que llevamos visto, parece ser que no es Sanmartí el único que compite en gramática con un orangután.
- (Pág. 557)     _ “ -Venimos a por la Rociíto- anunció Fermín a un macarrón (sic) cuyas patillas guardaban una sorprendente resemblanza con el cabo de Finisterre”_ Diciendo “semejanza” o “remembranza”, o sencillamente “parecido” , hubiera quedado bien, porque el término “resemblanza” no existe en castellano. Por otra parte, una patilla acaso se asemeje más al Golfo de Cádiz que al Cabo de Finisterre.
- (Pág. 354)     En esta página se confunde dos veces “asumir” con “presumir”
- (Pág. 246)     En ésta, se utiliza “actitud” por “aptitud”.
- (Págs. 268, 505  y otras)     En ellas se escribe “ melindros” en vez de “melindres”.
- (Pág. 268)     Se usa “fámula” pretendiendo decir “fémina”
- (Pág. 537)      _ “El viento escupía la nieve a ráfagas. Anduve hasta el metro de Hospital Clínico y me sumergí en los túneles de vaho y calor de segunda mano (sic). Hordas de barceloneses que solían confundir la nieve con los milagros, seguían comentando lo insólito del temporal.”_ ¡ Hombre !  Utilice usted “muchedumbre” o “multitud” de barceloneses. Pero calificar a los barceloneses de “grupo de salvajes nómadas y violentos”, que eso es una horda, me parece excesivo.
- (Pág. 257)     _   “ Y dijo la madre a su hijo: ¿Y tú, dónde te metes, mocoso de mierda?"_ La verdad es que la expresión no me resulta muy maternal.
- (Pág. 34)     _  “ … una firme y militante convicción de que el embutido y en particular las morcillas que Clara y su madre recibían… eran mano de santo para la circulación y el mal de gota. Era hombre de gustos refinados”_  Su pasión por las morcillas lo atestigua.
- (Pág. 441)    _   “ Invisible, la imaginaba perfecta, una luz en cuya sombra me perdía, indigna, vulgar, tangible”_ Esto debe de ser una adivinanza. Solución : la gallina.
- (Pág. 146)    _    “El señor Fortuny había hecho instalar un cerrojo en la puerta de la habitación desocupado de su hijo que hacía tres del que tenía en la puerta del piso”_ Otra adivinanza. Solución : la bandurria.
- (Pág. 135)       _ “ Un cartel en forma de bombín seguía ondeando en la fachada…”_  Ondean las banderas, no los carteles;  si acaso, éstos oscilan, se mecen o se columpian.
- _ “Un baño minúsculo, sin ducha ni pica”_   ¿Qué pica será ésta? ¿La de Flandes?  Probablemente estará aludiendo a una bañera o pileta.
- (Pág. 22)     _ “ …vestía invariablemente al uso de un dandi decimonónico, luciendo fular, zapatos de charol blanco y un monóculo sin graduación que, según las malas lenguas, no se quitaba ni en la intimidad del retrete”_  Sí que eran malas las lenguas. Podía haberse usado la manida expresión de “ no se quitaba el monóculo ni para dormir” que no es tan puerca y apestosa.
- (Pág. 185)   _ “ Don Federico vivía con una madre octogenaria y totalmente sorda, conocida en el barrio como “La Pepita” y famosa por soltar unas ventosidades huracanadas que hacían caer aturdidos a los gorriones de su balcón”._ Acaso pudo haber encontrado el autor un rasgo descriptivo de la anciana, algo menos escatológico.
- (Pág. 256)    _ “ … es un pobre hombre que trabajo tiene con encontrarse las nalgas a la hora de hacer aguas mayores”_ Es evidente que la coprolalia añade escaso ornato a las etopeyas.
- (Pág. 454)   _   “ … Julián, que tenía alma de poeta y, por tanto, de asesino…”_ Antonio y Manuel Machado, Federico G. Lorca, J.R. Jiménez, Miguel Hernández, Gustavo A. Bécquer, Miguel de Unamuno, Góngora, Garcilaso, Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz…. ¡ Perdonad a este paleto !

Estimo que , como muestrario de pifias semánticas, idiotismos, torpezas, descuidos y meteduras de pata  que tachonan esta mal trabada historia, ya es suficiente. Una lectura más reposada, analítica e inquisitiva acaso pudiera aportar una cifra próxima a las dos mil anotaciones del mismo tenor. Pero con las expuestas —más las que han quedado en la recámara—, bastan para poner de relieve lo mal escrito que está el libro en cuestión.

He sabido que el señor Ruiz Zafón destaca, sobre todo, por ser un gran tañedor de guitarra o un notable ejecutante de piano. Desearía sinceramente que en el complejo y hermosísimo arte musical tuviera más suerte que en el de la literatura castellana.

A mi modo de ver, esta es la cuestión nuclear.  Si el Sr. Ruiz Zafón se expresa habitualmente  en su lengua materna, el catalán, o en el inglés de su patria adoptiva, ¿por qué se empeña en escribir en castellano, lengua que desconoce?  ¿Por qué no lo hace en inglés o en catalán, lenguas respetabilísimas, y después se le traduce con un poco más de propiedad y garbo al  castellano?  Así lo hizo, por ejemplo, mi admirado Josep Plá, al que tradujeron  maravillosamente al castellano Dionisio Ridruejo y su esposa. De las manos de los tres, salieron obras inmortales.

En este punto es donde se echa a faltar la intervención de una editorial seria.

Me pregunto, ¿ en 2007 la Editorial Planeta carecía de un modesto corrector de estilo ? Yo no lo puedo creer.

Si Planeta, en vez de invertir esfuerzos y capital en acopiar el variado elenco de referencias ponderativas, laudatorias y lisonjeras que encabeza el libro, respondiendo a una estrategia de marketing y publicidad para conseguir vender “más de ocho millones de ejemplares, hubiera optado por operar como se espera de una editorial que dice contribuir a enriquecer la cultura de los pueblos, otro gallo hubiera cantado.

Pero, de esta manera, el gallo ha desafinado. Marketing y publicidad han concurrido para darnos gato por liebre. Lo malo es que esta táctica se está reiterando, como un “ritornello” inmisericorde, en la edición de muchos de los best-selles que actualmente nos ofrece la industria editorial. Con esta estrategia nos están martilleando las meninges, con alarmante frecuencia, a los sufridos y engañados lectores.

Pero nosotros, mansos y pacientes lectores, ¿por qué nos dejamos encandilar, camelar y engatusar por estos mercachifles, por estos venales panegiristas ditirámbicos, que nos doran la píldora, nos sacan la viruta y, encima, nos hacen la mamola? ¿Por qué no hacemos algún esfuerzo para enriquecer nuestro criterio cuando llegue la ocasión de discernir la obra maestra del bodrio?

¿Cómo podríamos distinguir la obra inmortal de la bazofia?

Este aplicado y perseverante parroquiano de la lectura se permite sugerirte, paciente y consentidor lector, que no abandones el trato con los autores clásicos. Algunos de ellos, han sido citados más arriba en este mismo escrito. Pero hay muchos más. Su asiduo trato, confío en que acreciente, purifique y hermosee tu capacidad de discernimiento y te dote de recursos para no caer en las redes de los mercaderes que capciosamente tratan de reducir tu peculio y no de enriquecerte como persona. Te deseo mucha suerte.

Y un último comentario acerca de “La Sombra del Viento”.  En la contraportada del ejemplar que yo he manejado (1ª edición, 13ª impresión, diciembre 2007), Ed. Planeta, sin empacho alguno y con todo el descaro, se determina a escribir: “El mayor éxito mundial de la novela española”. Seguramente, a juicio de la editorial, el “Quijote” o ” Fortunata y Jacinta” , comparándolas con la “ Sombra del viento”, son dos babuchas. Esto o es exageradamente pretencioso, o es un sarcasmo insufrible o, directamente, un fraude.

Y añaden : “Ocho millones de ejemplares vendidos”. ¡Cuántos millones de pardillos”. En este hormiguero de escarmentados debe incluirse a

IMPECUNE


1 comentario:

  1. Un artículo fantástico!! Divertido, bien elaborado, veraz, atrevido y sobre todo muy instructivo. Enhorabuena Impecune! Ya estoy esperando el próximo...

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