"El silencio de la ciudad blanca" de Eva Gª Sáenz de Urturi.

Después de tres semanas (que se me han hecho muy largas) con "El silencio de la ciudad blanca" entre mis manos, he de deciros que ésta novela no me ha gustado nada. Sé que es arriesgado realizar a estas alturas una crítica negativa, aunque constructiva a mi entender, de una novela de la que se ha hablado mucho y bien. Por no decir que viene avalada por la editorial más importante de nuestro país, Grupo Planeta. (Reflexiones: ¿Cómo elegir un libro?)

Pero no nos desviemos del tema y volvamos al comentario del libro. En mi opinión se trata de una novela pesada, mal construida, confusa, carente de mensaje, poco original y bastante predecible, a pesar del empeño de la autora de mantener desorientado al lector para garantizarse un final con sorpresa, cosa que no consigue a mi modo de ver. Trataré de argumentar el por qué de mis palabras a continuación.

1) Novela pesada.

Uno de los argumentos que más se han utilizado para caracterizar ésta novela es precisamente el de ser una historia que te atrapa desde el primer momento y que no puedes dejar de leer. Cierto es que el primer capítulo invita a continuar leyendo, pero ese efecto tal como empieza termina en el mismo sitio y no vuelve a hacer aparición en toda la novela.

En mi caso, la lectura se me ha hecho cuesta arriba, no por farragosa, no por compleja, sino por aburrida y predecible. Lo que en un principio parece una novela que va a  resultar interesante, va perdiendo fuerza en cada giro que da la historia hasta convertir su lectura en forzosa.

2) Mal construida.
La novela se desarrolla en dos periodos temporales distintos, con los que va jugando la autora para irnos contando lo que va a ser la historia.....o al menos lo intenta, porque lo que es conseguirlo, en mi opinión puede decirse que no. Va contando dos historias paralelas y, aunque intuyes que al final se cruzan de una manera u otra, la verdad es que hasta casi el final de la novela no te lo explica. He de decir en su favor que esto no interfiere en la comprensión de la historia ni en su seguimiento, puesto que la trama es tan simple que se intuye sin que nos lo cuente.

3) Confusa.

Tres detalles me han parecido confusos:

a) Dos, tres y hasta cuatro capítulos van encabezados con la misma fecha. Si no vas a cambiar de día, si no vas a dar saltos en el tiempo, ¿para qué marear al lector con datos innecesarios que lo único que hacen es confundir?

b) Dos veces se utiliza el mismo nombre propio para nombrar a dos personajes distintos. ¿Será por nombres?

c) No veo ninguna conexión de la historia con el título. 

4) Carente de mensaje.

Por más que lo he intentado no le he encontrado ningún mensaje, algo que la autora quisiera decirnos aprovechando los personajes por ella creados y por las circunstancias por las que los hace pasar. Imagino que la función principal de la novela era hacernos pasar el rato...

5) Poco original.

No hay que hacer un gran esfuerzo para que durante su lectura te venga constantemente a la memoria la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo y "El silencio de los corderos" de Thomas Harris (ahora que lo pienso, a ver si el título viene de ahí....).

6) Predecible.
En mi opinión, no hay misterio en la novela que nos revele la autora antes de que el lector lo haga. Se la ve venir.


Se trata, en conclusión, de una novela de trama infantiloide, contada a duras penas (¡ese mal uso constante en la novela de los puntos y aparte!) que puede hacernos pasar el rato una tarde aburrida, pero no mucho más.

Lo mejor: El capítulo de agradecimientos, donde la autora al fin tiene algo que decir, y se nota.