domingo, 25 de junio de 2017

Me presentaré

He leído tu declaración de intenciones, Mari Luz, y me gusta la idea. Un blog que hable de libros e incite a escribir sobre ellos conquista de manera automática mi atención y mi interés.

¡Los libros! Excelentes amigos que te dan todo cuanto tienen y no piden nada a cambio. Y jamás discuten contigo, lo cual no es poca cosa.

Puedes llamarme IMPECUNE, aunque no es mi nombre, sino el adjetivo que acaso mejor me define: sin peculio, sin dineros, ni propiedades ni heredades. Es el estado más habitual en mí. En Andalucía dirían que "estoy más tieso que los pinos de Puerto Real", lo cual no menoscaba mis otras cualidades. Además, creo que no es pobre aquel a quien, tenga lo que tenga, siempre le sobra algo, sino que pobres son los que no tienen más que dinero.
En cualquier caso, me he decidido a engrosar las filas de Erich Fromm y, consecuentemente, prefiero el SER al TENER, por manida que esté la frase.                                                                                Con estos rasgos, trazados con brocha gorda, ya estimo que estoy  presentado, trámite ineludible al entrar en casa ajena.


Impresiones, pensamientos, emociones, experiencias, etc. constituyen munición suficiente para descargar algunas andanadas contra la realidad que nos circunda y que a mi, en particular, me gusta cada vez menos. O, mejor aún, no me gusta nada. Y en torno a esta idea trataré de presentar mis puntos de vista. Advierto de antemano que no creo que con críticas ni con proyectos de cambio pueda lograrse nada estimable en lo que se refiere a transformar la sociedad para hacerla más habitable y placentera, sino que lo necesario para lograr ese "mundo feliz" pasa inexcusablemente por un cambio radical de las personas. Sí, lector, tú...y yo...y mi vecina... y tu cuñado...y, uno a uno, todos.
Acabo de revelar el leitmotiv de mis inquietudes: EL SER HUMANO;  y en derredor de este núcleo se moverán básicamente mis contribuciones a este blog. El que avisa no es traidor.

Observo que este preámbulo está saliendo algo solemne, por lo que, para desempachar, terminaré por hoy mi intervención con un elenco de frases coloquiales - algunas dan que pensar- y expresiones ocurrente cazadas al vuelo en la Andalucía que he citado más arriba y que (por razones que se verán más adelante) seguiré citando en lo sucesivo.

Me apena el "desgraciaíto"
que come de mano ajena,
siempre mirando a la cara,
si la tiene mala o buena.

El señor don Juan de Robles,
de caridad sin igual,
creó este Santo Hospital.
Pero antes creó a los pobres.

Oyendo a los políticos, me aburro más que Adán en clase de Historia.

Económicamente, vivimos más apretados que los tornillos de un submarino.

No es preciso arrojar al niño al tirar el agua sucia de la palangana.

Las croquetas del bar son divinas, porque sólo Dios sabe lo que hay dentro.

En España, cuando un pobre come jamón, o está malo el pobre, o está malo el jamón.

El pensamiento de nuestros mediocres políticos (de todo pelaje) son más elementales que el mecanismo de un sonajero.

Y, por último, uno más bonito:

Si quieres labrar un surco recto, ata tu arado a una estrella.

No tengo ni para pesarme (dinero) .

IMPECUNE


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