Yo aplaudo a las 8: docentes

Después de 2 semanas confinados en casa, seguimos fieles a nuestra cita diaria: el aplauso cada tarde a las 20,00 horas como reconocimiento de todos aquellos que aportan sus conocimientos y esfuerzos para los demás. Y como cada día, aplaudimos por los sanitarios, ese ejército de personas que se juega la vida contra el enemigo más letal de los últimos tiempos. Y cómo no, también aplaudimos por los miembros de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que garantizan  a diario la seguridad en nuestras calles y velan porque todos cumplamos con nuestro deber. Y esos aplausos se han hecho extensivos, día tras día,  a muchas otras personas que aportan lo poco o mucho que pueden: cajeras de supermercados, dependientes de establecimientos de alimentación, taxistas, conductores de autobús, costureras, personal de limpieza, etc. A todos ellos, gracias, de corazón.

Sin embargo, hoy mi aplauso (al menos el mío) va para los profesionales que se están dejando la piel para que todos los alumnos, cada uno desde su casa, sigan recibiendo la formación que tan abruptamente tuvo que parar el pasado 14 de marzo.  A todos esos profesionales de la educación, acostumbrados a no recibir ni el menor reconocimiento por parte de nadie, que realiza su labor de forma callada, humilde, sin esperar alabanzas ni voces de aliento, que trabajan encerrados desde sus hogares en salones reconvertidos en aulas improvisadas, con recursos escasos y privados (ordenador propio, internet propio, etc) puestos a disposición de todo el alumnado, disponibles las 24 horas del día los siete días de la semana para resolver cualquier inquietud de los alumnos, formándose de un día para otro en nuevas formas de aprendizaje, convirtiéndose en expertos en cualquier aplicación que pueda resultar pedagógica, en videoconferencias, en plataformas digitales, creadores de material on line como por arte de magia, a todos vosotros, como decía, os dedico mi pequeño homenaje.

Mi aplauso de las ocho hoy va dirigido a todos los docentes, profesionales todo terreno donde los haya, por el gran esfuerzo que estáis haciendo por adaptar vuestro trabajo a la extraña situación en la que estamos inmersos sin dejar que ningún alumno quede atrás, y porque estáis haciendo posible que el curso escolar siga adelante, como si no hubiera pandemia alguna.